¿Que entiendo por Transfiguración?
El concepto de la Transfiguración es muy útil para comprender que en las obras expuestas no se incluyen determinados elementos gratuitamente. Todo aquello que sea visible en la obra no nos interesa en si mismo, sino como expresión insubstituible de una idea que coordina todos los elementos de la composición. Todas las partes se deben a un motivo que se expresa en red, exactamente como si de un tejido se tratara, teniendo en cuenta todos y cada uno de los elementos que conforman la obra. Este es el sentido que nos permite hablar de una obra como ‘orgánica’ a nivel compositivo, y, más importante aún -pues conforma la pura esencia de la Transfiguración- a nivel conceptual, donde hallamos una estructura con sentido, que coordina elementos dispares de modo unitario y coherente gracias a la participación de un orden de significación profundo.
La Transfiguración es la pérdida de la contingencia en base a la aportación de sentido total a la obra. Los objetos que formen parte de la composición jugarán un nuevo orden de relaciones significativas. Los objetos serán componentes visibles de un orden significativo concreto pero trascendente en relación a los mismos. Por tanto, todos los objetos de la composición -se encuentren revestidos de la apariencia que sea, abstracta o figurativa- se entenderán siempre, y en todo caso, como símbolo. Símbolo visible de un sentido concreto y particular.
Será imposible efectuar la Transfiguración si no se avanza hacia la pérdida total de las contingencias. La supresión de aquello contingente, ocioso y gratuito es imprescindible para la formulación de un trabajo artístico dotado de un sentido filosófico potente.
La Transfiguración confiere un determinado sentido a las diferentes partes de una obra, un sentido del que antes carecían; esto es justamente lo que genera el salto cualitativo de sus componentes. Pero hay que remarcar que este salto cualitativo, aquello que transfigura las obras, es exigente en tan alto grado que no permite la inclusión de cualquier elemento, pues podría torpedear la estructura de significados. Veremos como a veces cierta obra nos puede llevar por el camino de la amargura, no por lo que técnicamente nos exija, sino por todo aquello que nos gustaría incluir y que la obra rechaza como impropio. Esta falta de libertad es justamente aquello que diferencia la Transfiguración del Arte Orgánico.
Es importante remarcar que la Transfiguración es la evolución lógica y natural del Arte Orgánico. La Transfiguración se encarga de conducir aquel orden propio de las composiciones ‘orgánicas’ al concepto, forzará a la obra a ser coherente no solamente en el aspecto visual sino también en el conceptual.